El diamante.
La elección de un diamante para el anillo de compromiso, no es casualidad. Los diamantes se eligen porque son eternos y así mismo en la proposición se manifiesta que el amor de ambos también lo sea.
Al momento de comprar un diamante hay muchas variables a conocer, las principales son las siguientes:
Corte: La talla o corte del diamante puede ser de diferentes formas y calidad. Una de las más comunes es corte brillante (redondo 58 facetas), corte princesa (cuadrado) o corte baguette (rectangular). La calidad del corte afecta directamente en la refracción de la luz.
Color: Los diamantes tienen variaciones de color, desde un tono amarillo hasta uno completamente transparente. Esto influye en el valor también, mientras más transparente, más caro.
Claridad: Se refiere a qué tan pura es la piedra y qué tantas inclusiones puede tener. Las inclusiones dentro del diamante suelen ser invisibles a simple vista y existe una clasificación internacional con letras que lo mide. (FL-IF, o flowless es la máxima claridad).
Carat: Es el peso total de la piedra y obviamente mientras más grande, mayor peso y mayor valor. El peso se mide en quilates (1 quilate = 0.20 gramos). El diamante mientras más grande sea, más escaso y por eso su precio sube.
TIP: Si eliges un anillo en solitario (con una piedra al centro) puedes obtener una piedra de mucho mejor calidad por un precio decente, que si eliges un anillo en cintillo (con muchas piedras incrustadas por sobre la banda). Probablemente deberás elegir piedras de menor calidad para mantener el precio amigable.
Fuente: the wedding blog - chile
