Una de las grandes tendencias que se ve actualmente en los mejores bares del mundo es la de los cócteles con bajo contenido alcohólico, con diferentes bebidas como base, desde un vermouth hasta un Whisky escocés.
Si de bodas hablamos, hace ya unos años que notamos que los invitados se animan a probar nuevas propuestas, desde aperitivos o licores “antiguos” como el Cynar o la Hesperidina, hasta mezclas muy sabrosas de Whisky Johnnie Walker con gaseosa limón.
Estas recetas se elaboran en copones generosos o vasos de trago largo, sumando sodas y jugos naturales para lograr combinaciones únicas. Son tragos para beber de manera relajada en una boda al atardecer, son muy refrescantes y acompañan perfectamente el momento de la recepción donde la mayoría de los invitados está picoteando algo, luego de varias horas de preparación. Por eso es importante que lo primero que beban contenga baja graduación alcohólica para asegurar el éxito de un casamiento donde todos la pasen bien del inicio hasta el último minuto.
Estos son, para nosotros, los infaltables de la recepción
Cynar Julep, un ya clásico aperitivo, amargo de base pero con un final muy refrescante ya que están presentes el pomelo y la menta entre sus ingredientes.
Gin Tonic, si bien la base es una bebida de alta graduación alcohólica, al combinarla con la tónica disminuye, y por sus notas cítricas lo hace ideal para un momento de disfrute. Se puede combinar con rodajas de limón, pomelo y también con lonjas de pepino, que le van a aportar frescura.
Branca Smash, un cóctel que sorprende por su sabor frutal, se percibe el agradable y dulce sabor del ananá junto con la acidez del limón y, por último, las notas herbáceas y características propias del Fernet.
Johnnie & Lemon Highball, mix perfecto entre intensidad, sabor y frescura. La base de este Whisky escocés lo hace muy interesante, sobre todo para beberlo junto a los quesos de una picada de recepción.
Y por último, unos clásicos que vuelven renovados, la Sangría y el Clericó conocidos como “Ponches” o “tintos de verano”. Se suelen presentar en poncheras o dispensers para que los invitados se sirvan solos, y se decoran y mezclan con frutas de estación. El toque se lo da sumar en las recetas con almibares especiados con canela, anís o algunas aromática como el romero o el tomillo, también se usan tés frutales para hacer de estas recetas unas verdaderas delicias.
Estos son solo algunas de las miles de propuestas que existen en el mundo de los Highball (así los llamamos en coctelería), lo más importante es que puedas disfrutar de tu noche especial bebiendo tus tragos preferidos, pero también sumando recetas diferentes a las ya conocidas para hacer que tus invitados se sorprendan de degustar nuevos sabores.
Autora: Yesica Iribarren
CEO - Bar de Eventos