Ambientación para una boda rústica

Por Wedcompany

- hace 4 años

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3. Apostar por detalles chic.

Para que una decoración se pueda identificar como rústica, hay una serie de elementos que deben aparecer: cajas de madera que asemejen cajas antiguas de fruta, balas de paja, cestos de mimbre, tela de arpillera, recipientes de latón como cubos o lecheras, mobiliario de madera en color pino o roble, flores que nos recuerden a las que encontramos por el campo.

Los elementos que compres deberás combinarlos o decorarlos con accesorios que pondrán la parte chic de tu celebración, como detalles de porcelana, vintage, como máquinas de escribir antiguas, candelabros, velas, telas de encaje…

Elige una mesa imperial de madera que tanto se lleva, coloca largas telas delicadas de encaje en el centro de la mesa de un extremo al otro y utiliza como centros de mesa pequeños tarros de cristal llenos de flores silvestres combinándolas con follajes y texturas de madera. ¡Darán a tu boda mucha personalidad! Eso sí, no abuses de estos elementos ya que la boda puede terminar teniendo más un estilo vintage que rústic-chic. Coloca vajillas de porcelana estampadas con diseños únicos, olvida los colores lisos y apuesta por dibujos geométricos. ¡Tu boda será toda una experiencia sensorial!

4. Investigar los colores básicos.

Además de los colores propios del entorno, tonos madera y verde hoja, utiliza colores pasteles como el rosa cuarzo, blanco o nude, que contrarrestan lo clásico con lo chic. Así que, si eres una novia a la que le gusta arriesgar, compra flores de varios tonos y combínalas de la mejor manera.

Si, por el contrario, prefieres pisar sobre suelo firme, tanto los elementos de cristal y los centros de mesa como los elementos combinados con flores blancas, quedarán estupendos.

5. Optar por una papelería única.

En una boda rústica todo cuenta y no debes introducir nada que se salga del conjunto, ya que desentonaría más de lo normal. Así, en materia de papelería, puedes jugar con nuevas técnicas para que todo adquiera un toque campestre sin olvidar el lado chic. En este sentido, empieza por unas invitaciones de papel reciclado, caligrafía de época, referencias naturales y añadidos interesantes en el interior o en el sobre, como cuerdas o arpillera.

Seguidamente, cambia el papel tradicional por uno con más enjundia rural y utiliza pluma para escribir. Aunque también puedes sustituir esta papelería por otros elementos como la madera, las telas o la pizarra para elaborar los save the date, los menús y la cartelería que sirva como guía a todos los invitados durante el gran día. El caso es que los detalles evoquen el ambiente rural que has intentado plasmar con el resto de partidas.

¡Ahora ya sabes cómo decorar y qué debes comprar para tener una boda rústica muy chic!

Referencia: Zankyou - España

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