3. Optar por piezas moldeadoras.
La lencería, lejos de causar quebraderos de cabeza, puede ser una aliada para toda novia que busque un extra en su look. Porque esta, oculta bajo el vestido, puede realzar, dar forma, mejorar y ocultar aquellos detalles que te gustaría corregir, al menos por un día. Y aunque no hay nada más perfecto que la imperfección, hay novias que prefieren sentirse un poco más seguras en ese gran día.
En este sentido, el escote y, por ende, el sujetador del conjunto es la pieza que más nos interesa. Apóyate en el sujetador para realzar las formas del vestido o para disimular el busto si quieres que no llame demasiado la atención. Al mismo tiempo, elige la pieza adecuada para el tipo de escote, ya que cambia mucho de un V profundo a un palabra de honor. Para ello, existen sujetadores más o menos escotados según la profundidad del escote; con o sin aros para ganar en comodidad y evitar ciertas marcas en vestidos muy ajustados; push up o mega push up para realzar el busto en los más escotados; de copa entera, con relleno y sin relleno según los gustos y las exigencias del vestido; balconette, con las copas casi en horizontal, para vestidos palabra de honor y similares con escote recto…
La parte de abajo idónea también puede solucionar algunos problemas. Algunas prendas interiores reductoras o moldeadoras como shapers (braguitas altas o bragas-faja) funcionan muy bien en vestidos muy marcados. También puede recurrirse a los bodys reductores para camuflar algunas zonas y ajustarse mejor al vestido. En todos estos casos, recomendamos el uso de tejidos no demasiado rígidos y que, además de moldear, sean cómodos. Para evitar sorpresas, llévate el conjunto de lencería a la prueba del vestido, muévete con él, analiza cada detalle y empieza a cerrar esta partida.
4. Cambiar para la noche de bodas.
No te asustes: todo lo que has elegido para el día B no es tu atuendo interior para la noche de bodas. O sí, ¡tú decides!, pero teniendo en cuenta que en la boda has de buscar la comodidad, el resultado podría no ser muy sexy. Así, te recomendamos un conjunto de lencería diferente para la noche de bodas.
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Es en este momento cuando el límite lo pone tu imaginación. En ella entran todo tipo de conjuntos sexys e incómodos, ya que el diseño es lo más importante, así como su capacidad de seducción, al ser prendas que no se llevan demasiado tiempo. Para ello, existen combinaciones muy femeninas en tul y satén, delicados encajes, corsés y bodys sugerentes, sujetadores con escote balconette, drapeados, lazos y pequeños detalles bordados maravillosos para que las novias se sientan muy especiales y para que tu pareja disfrute con dichas prendas. En este sentido, es importante que tu marido o esposa hagan lo propio y también se esfuercen a la hora de elegir un conjunto. ¡Tú también te mereces lo mejor!
Recuerda que, al igual que el resto de tu look con el vestido, zapatos y demás accesorios, debes optar por prendas íntimas fieles a tu personalidad y estilo, ya que, además de tu pareja, tú debes sentirte cómoda y bella con el estilo del conjunto. Para este ocasión, puedes subir la temperatura y apostar por accesorios más sensuales, siempre y cuando sean acordes con tu filosofía. ¿Te atreverás a añadirle picante a la velada?
Fuente: Zankyou . España
