La decoración minimalista lleva el “menos es más” siempre a lo más alto. Su estética limpia y pulcra se basa en destacar pocos elementos en lugar de utilizar muchos que terminen por perderse en el conjunto. Así, los centros de mesa minimalistas son un tipo de centro de mesa sencillo pero con una belleza sutil y sumamente atractiva. Vamos a verlos.
En el primer ejemplo que te mostramos puedes ver como un frasco transparente con una flor de color o una rama natural con flores se convierte en el centro de mesa minimalista más perfecto que podrías pedir. Eso sí, este y todos los centros de mesa minimalistas deben formar parte de una mesa que también esté decorada con este estilo, ya que si los pones en una mesa con una decoración sobrecargada terminarán por pasar desapercibidos.
Seguimos con la combinación de cristal + naturaleza. Esta vez es un florero alto y fino el que actúa como contenedor de una pequeña ramita (puede ser de pino, de romero o de lo que a ti más te guste) para conseguir un centro de mesa minimalista chulísimo.
Como puedes ver, dar un toque de color que destaque del conjunto es algo importante para los centros de mesa minimalistas que te hemos mostrado, y el siguiente caso sigue ese lineamiento: una simple pero hermosa flor en un florero (transparente o de color blanco) de líneas pulcras y no demasiado ornamentado basta para dar con un centro de mesa absolutamente hermoso.
Pero no solo de transparencia y naturaleza vive el minimalismo, tal y como lo muestra el siguiente ejemplo: unas botellas pintadas en tonos neutros con una flor de papel bastarán para que consigas un centro de mesa chulo, sencillo y super atractivo.
Y como las velas funcionan bien en prácticamente cualquier centro de mesa, el minimalismo no es una excepción. Solo debes tener en cuenta que las velas en cuestión sean tan simples como sea posible (las del ejemplo que os mostramos a continuación son ideales) e intentar no saturar el resto de la decoración con otro tipo de ornamentos.
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Fuente: elpantanorestaurante.com
