Los monos, que están de moda desde hace varias temporadas, también pueden ser una opción ideal. No tendrás que combinar varias prendas, al igual que en el caso del vestido y puede ser ideal para aquellas que no estén muy acostumbradas a llevar vestido y se sientan más a gusto en pantalón.
Y si te encantan los vestidos, pero quieres un look más creativo y original, las faldas pueden ser para ti. Con ellas tendrás la sensación de llevar un vestidos, pero podrás crear combinaciones a tu gusto con diferentes tops o camisas. Incluso pueden ser iguales, a modo conjunto, pero al ser por separado podrás crear looks diferentes para ocasiones posteriores. El largo midi sigue siendo una de las tendencias estrellas en faldas y en cuanto a las formas, encontrarás plisados y asimétricos.
Si tu boda o el evento al que vas a acudir es otoño o en invierno, tendrás que pensar en un detalle más que en las bodas de primavera o verano: el abrigo. Es importante que pienses en ello como un conjunto y que elijas el vestido, el pantalón o la pieza principal teniendo en cuenta el abrigo y viceversa. Así evitarás sustos de última hora. Presta atención a detalles como lo largos o cortos que sean tanto el abrigo como el vestido y/o la falda, las mangas, el volumen, los tejidos y los colores, entre otros. Y no solo lo imagines, pruébatelo todo junto, ¡así evitarás sustos de última hora!
Si tienes suerte y la boda a la que vas a ir es en uno de esos días de otoño en los que todavía no hace mucho frío, puedes apostar por llevar algo más fino que un abrigo. Los chales de manila vuelven a ser tendencia y pueden ser una opción ganadora para tu look. También puedes apostar por una chaquetita de vestir o una americana que combine bien con tu vestido, falda o pantalón.
Fuente: enfemenino